Ensayo: El malestar en la cultura - (Capítulo III)


Freud hace algunas puntualizaciones que son muy interesantes para reflexionar; por ejemplo, el hecho de que la cultura es la responsable de la miseria del ser humano. A pesar de ser una afirmación bastante fuerte, considero que hay un tono de realidad en esto, ya que más adelante asevera que la neurosis proviene al no poder soportar la medida de frustración que la sociedad impone, es decir, los ideales culturales.

En este sentido estoy de acuerdo con esta afirmación, ya que actualmente vivimos en un mundo competitivo en el cual, la persona que está mejor adaptada al contexto es la que puede obtener mejores posiciones, resultados, etc.; sin embargo, para poder competir en este mundo, es necesario saber controlar los niveles de angustia y estrés que se exige en el diario vivir, a pesar de lo displacentero que esto resulte[1].

Todo este porvenir de alcanzar los ideales está sujeto a un patrón repetitivo, ya que como Freud menciona, el ser humano posee una inclinación natural al descuido y debe ser educado para imitar arquetipos (celestiales); a partir de esta premisa es como se crean los ideales culturales. Pero ¿Cómo alcanzar ese ideal? A través de la modificación de la naturaleza al servicio de las actividades humanas, por medio de la limpieza, del orden[2], los vínculos sociales y la sublimación.

Con respecto a los vínculos sociales, será necesario una regulación entre los individuos (a esto se referirán todas las normas éticas y morales, tanto explícitas como implícitas que nos hemos creado) y la justicia. A partir de aquí, es necesario resaltar el hecho de que, para poder cumplir con estos ideales culturales, para poder llegar a la perfección[3], será necesario suprimir nuestra libertad individual ya que ésta no es un patrimonio de la cultura.

¿Será entonces que todos los seres humanos vivimos en una enajenación inconsciente en la cual nos encargamos de alcanzar ideales predispuestos? Por otro lado, si todos los seres humanos somos gregarios y seres culturales ¿Estamos destinados a una libertad colectiva, donde las convenciones, a pesar de no gustar a la mayoría, sean las que rijan nuestras vidas? Tal vez me estoy desviando de la temática y de los presupuestos que plantea Freud, sin embargo, a mi entender, si la cultura es el camino para alcanzar la perfección y el ser humano está destinado a alcanzar a ésta (o la felicidad entendida como perfección) sólo será posible llegar a ella a través de ponerte en disposición del otro.

Hasta este punto me parecía algo inaceptable, hasta que se menciona el concepto de sublimación. Claro está que cualquiera puede compartir estos patrones de compulsión social, sin embargo, es posible desviar, convertir o transformar toda esta pulsión en actividades socialmente aceptadas, que desde mi punto de vista, pueden darle a los seres humanos ese sentido de vida, ese principio de placer y por lo tanto, esa pequeña dosis de libertad individual. 

[1] Esto me suena muy familiar a lo que comúnmente se dice: “la ignorancia trae felicidad”
[2] Freud toma al orden como una compulsión a la repetición, la cual en todo caso estará destinada a conseguir pequeñas dosis de placer.
[3] Freud menciona que la cultura se denota como el camino prefijado al ser humano para alcanzar la perfección

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